Celulitis generalizada: Es exclusiva de las mujeres con obesidad y desórdenes alimenticios. Aparece en la pubertad, y empeora con los años. Celulitis localizada: Aparece en la pubertad, la adolescencia, y la adultez (hasta los 35 años). Produce gran dolor y pesadez (piernas cansadas). Se localiza en piernas, abdomen, glúteos, tobillos, espalda, brazos y debajo de los hombros. Celulitis dura: Es propia de mujeres deportistas o bailarinas con músculos firmes y tonificados. Aparece junto con estrías, como resultado de una ruptura de las fibras elásticas de la piel. Para detectarla, hay que pellizcar la zona para ver la formación de la piel de naranja. Este tipo de celulitis no causa dolor. Celulitis blanda: Es típica de las personas sedentarias, de las que abandonan la actividad física, y de las que suben y bajan de peso de forma brusca. Está celulitis viene acompañada de síntomas como fatiga, debilidad, nerviosismo, insomnio, y deformaciones como venas var...