Cuida Tus Prendas Segun La Composicion De Sus Materiales
Tantas veces he escuchado decir que prendas de uno u otro establecimiento "no sirven" porque al poco tiempo de haberlas adquirido y con el lavado contínuo pierden su consistencia y belleza. Es muy cierto que actualmente existen en el mercado prendas que no cumplen con ciertos estándares de calidad y que nos dejamos llevar por lo que superficialmente una pieza nos ofrece a simple vista; sin embargo, algunas veces cometemos el error de meter todo a la lavadora sin tomar en cuenta que algunas prendas (a pesar de lucir parecidas unas con otras) han sido confeccionadas con tejidos diferentes y lógicamente unas se deterioran más rápido que otras.
Es primordial buscar en la etiqueta la composición de materiales y las instrucciones de lavado y planchado de los tejidos, con ello aseguramos mayor durabilidad y resistencia. Todo lo que adquirimos necesita de un buen mantenimiento, por lo que estos consejos te ayudarán a poner mayor atención en el tratamiento de tu guardarropa dependiendo de los tejidos de las prendas que lo componen.
En primer lugar debemos tomar en cuenta los siguientes factores:
1. El tipo de tejido y su composición: fibras naturales, sintéticas o mezcladas.
2. Los colores. Para su correcta separación.
3. Instrucciones descritas en la etiqueta.
Algunas recomendaciones más específicas según el tipo de fibra o material:
SEDA: las prendas confeccionadas en este tejido suelen ser bastante delicados, requieren un especial cuidado. Se recomienda lavarlos a mano. En algunos casos puede utilizarse la lavadora precisamente en el programa para tejidos delicados con una temperatura moderada. Es mejor secarla en la sombra y no utilizar secadora pues la maltrata demasiado. Para el planchado lo más adecuado es utilizar una plancha a vapor, se puede utilizar la plancha convencional con temperatura baja pero puede ser que no logre hacer que todas las arrugas desaparezcan. El chiffon de seda puedes lavarlo delicadamente a mano pero lo ideal es llevarlo a la tintorería.
LINO: un tratamiento menos complicado. Cada vez que lo lavamos la capa exterior de este tejido se renueva y va obteniendo mayor brillo y suavidad. Para un buen mantenimiento debemos utilizar detergentes neutros. Puede plancharse estando ligeramente húmedo. Cabe mencionar que su belleza radica en que es un material que se arruga fácilmente. Si no deseas que se arrugue tanto entonces prueba buscando lino mezclado con otra fibra natural o sintética.
ALGODÓN: es una de las fibras más verátiles. El tratamiento es muy fácil ya que puede lavarse con agua a temperatura ambiente. Gracias a su flexibilidad es muy resistente y soporta variedad de productos de lavado. Admite planchado a temperaturas más altas.
LANA: su cuidado es más delicado. El agua fría es ideal para su lavado ya que una mayor temperatura provoca que se encoja considerablemente. Para su secado es mejor evitar colgar las prendas ya que tiende a deformarse. NO es apta para la secadora. Las instrucciones de planchado de la etiqueta son importantes por su densidad o grosor.
RAYON: posee un aspecto brillante como la seda. Al ser un material sintético se puede lavar a máquina con baja temperatura. No utilizar secadora ya que tiende a deformarse. Planchado a temperatura media.
POLIÉSTER: tiende a ser bastante resistente y se arruga muy poco, por su carácter sintético no debemos someterlos a altas temperaturas. Resisten la lavadora fácilmente. Hay que tener especial cuidado con la plancha porque también fácilmente pueden quemarse.
DENIM (JEANS): Suele ser un material muy resistente que soporta todo tipo de lavado. La mayor recomendación es que cuando se lava por primera vez debemos observar si no destiñe para poder mezclarla con otras prendas y se lavan al revés. Resiste la plancha con alta temperatura.
Recuerda poner especial atención a las instrucciones de las etiquetas, en la imagen encontraras algunos símbolos generalmente utilizados con sus especificaciones de uso y significados mas comunes.
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